Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 12, 16-30

16 David suplicó a Dios por el niño; hizo David un ayuno riguroso y
entrando en casa pasaba la noche acostado en tierra.

17 Los ancianos de su casa se esforzaban por levantarle del suelo, pero
el se negó y no quiso comer con ellos.

18 El séptimo día murió el niño; los servidores de David temieron
decirle que el niño había muerto, porque se decían: «Cuando el niño
aún
vivía le hablábamos y no nos escuchaba. ¿Cómo le diremos que el niño ha
muerto? ¡Hará un desatino!»


19 Vio David que sus servidores cuchicheaban entre sí y comprendió
David que el niño había muerto y dijo David a sus servidores: «¿Es que ha
muerto el niño?» Le respondieron: «Ha muerto.»

20 David se levantó del suelo, se lavó, se ungió y se cambió de
vestidos. Fue luego a la casa de Yahveh y se postró. Se volvió a su casa,
pidió que le trajesen de comer y comió.

21 Sus servidores le dijeron: «¿Qué es lo que haces? Cuando el niño
aún vivía ayunabas y llorabas, y ahora que ha muerto te levantas y comes.»

22 Respondió: «Mientras el niño vivía ayuné y lloré, pues me decía:

¿Quién sabe si Yahveh tendrá compasión de mí y el niño vivirá?

23 Pero ahora que ha muerto, ¿por qué he de ayunar? ¿Podré hacer
que vuelva? Yo iré donde él, pero él no volverá a mí.»

24 David consoló a Betsabé su mujer, fue donde ella y se acostó con
ella; dio ella a luz un hijo y se llamó Salomón; Yahveh le amó,

25 y envió al profeta Natán que le llamó Yedidías, por lo que había
dicho Yahveh.

26 Joab atacó a Rabbá de los ammonitas y conquistó la ciudad real.

27 Y envió Joab mensajeros a David para decirle: «He atacado a
Rabbá y me he apoderado también de la ciudad real.

28 Ahora, pues, reúne el resto del ejército, acampa contra la ciudad y
tómala, para que no sea yo quien la conquiste y no le dé mi nombre.»

29 Reunió David todo el ejército y partió para Rabbá, la atacó y la
conquistó.

30 Tomó de la cabeza de Milkom la corona, que pesaba un talento de
oro; tenía ésta engarzada una piedra preciosa que fue puesta en la cabeza de
David; y se llevó un enorme botín de la ciudad.